Mitología Egipcia
Si bien la religíon Egipcia era politeísta, en algún momento hubo una fractura que llevó a la unificación de las funciones en un mismo dios, deidad o divinidad llevándo así a dicha divinidad a alcanzar el nivel de dios nacional. Algunos de esos casos fueron: Horus (dios exclusivo del Rey), Ra (dios de Helópolis), Ptah (dios de Menfis), Hathor (diosa de las mujeres) y Amon-Ra, quien luego se convirtió en el dios más importante y poderoso de Egipto.
Muchos de los dioses que adoraban los egipcios (por no decir que casi todos ellos) poseían aspectos de animales más que de humanos, seguramente para darle a dichos dioses una cualidad super humana.
Debido a que muchos animales eran considerados seres o encarnaciones divinas, eran venerados y embalsamados.
Alguno de estos animales eran: el Halcón, el Buey, el Carnero, el Gato, el Ibis, el Cocodrilo, el Hipopótamo, algunas serpientes, etc.
Cada localidad parecía tener sus propias divinidades, entre ellos cabe citar:
- Khnemu (el dios con cabeza de carnero) en Elefantina;
- La diosa Anuki en Coptos, como así también a los dioses Min y Akhmim;
- Horus, el dios Halcón, en Edfú;
- La diosa Nekhbet (con apariencia de buitre) en el Kab;
- Una forma diferente de Horus en Hierakómpolis;
- El dios Amón y su esposa Mut en Tebas;
- La diosa Hathor (representada con forma de becerro) en Déndera;
- El dios Khenty Amentyu en Abidos;
- El dios Anubis en Cinópolis;
- El dios We-Waut en Siut;
- El dios Thot (representado como ibis) en Hermópolis.